Práctica 14. La Educación en 2030. ChatGPT

 Aquí os dejo la historia que he creado con la ayuda de ChatGPT. ¿O ha sido ChatGPT quien ha creado la historia con mi ayuda? La respuesta a esta pregunta no es baladí, pero no es este el espacio para resolverla. Esta es la historia de Celia:

"En el año 2040, en plena clase de lengua castellana y literatura de la ESO, la inteligencia artificial (IA) había revolucionado la forma de enseñar. La profesora, la Sra. Martínez, utilizaba el asistente de IA llamado ALMA para personalizar el aprendizaje de cada estudiante. Pero, como todo avance tecnológico, tenía sus fallos.

Ese día, la protagonista, Celia, una chica curiosa e inquieta, se encontraba sumergida en un ejercicio de análisis sintáctico cuando ALMA decidió intervenir con una corrección. "Celia, tu oración no tiene sentido. Revisa la concordancia", anunció la IA. Todos los estudiantes se giraron hacia ella, conteniendo la risa.

Celia, confundida, repasó su oración en voz alta: "El perro verde caminó sobre los techos azules." Sin embargo, en lugar de recibir una respuesta útil, ALMA exclamó: "¡Alerta! ¡Hay un perro verde caminando sobre los techos azules! ¿Es esto un fenómeno paranormal?"

El estallido de risas llenó el aula mientras la Sra. Martínez intentaba calmar a los estudiantes. Celia, avergonzada pero con una chispa de curiosidad, decidió investigar por su cuenta. Descubrió que la corrección de ALMA se basaba en una interpretación literal de las palabras y no comprendía el sentido figurado.

Intrigada por este aspecto de la IA, Celia profundizó en el campo de la lingüística computacional. Investigó cómo la inteligencia artificial podía comprender y analizar el lenguaje humano de manera más precisa y sofisticada. Se dio cuenta de que esta disciplina combinaba su amor por el lenguaje con su fascinación por la tecnología.

Con el tiempo, Celia se convirtió en una experta en lingüística computacional. Sus habilidades la llevaron a contribuir en el desarrollo de nuevas herramientas de IA que revolucionaron la enseñanza de la lengua castellana y literatura en las aulas. Ahora, era ella quien ayudaba a corregir a las IA y a evitar situaciones graciosas como la que vivió aquel día.

Así, la anécdota cómica que empezó como un pequeño tropiezo con ALMA, llevó a Celia a descubrir su verdadera vocación y contribuir al avance de la tecnología educativa".