Soy Julio Torres Soler y voy a presentar 10 herramientas digitales que empleo habitualmente en mi trabajo como docente e investigador.
1. Excel. Es aplicación de hojas
de cálculo desarrollada por Microsoft, que se utiliza para organizar, analizar
y manipular datos. En la docencia, utilizo Excel para controlar la asistencia y
la participación, anotar los resultados numéricos de prácticas y exámenes,
calcular notas medias ponderadas y evaluar los resultados generales de un
grupo. En la investigación, me permite anotar grandes cantidades de datos
lingüísticos, extraer resultados cuantitativos y aplicar operaciones
estadísticas. Ocupa el número 1 de esta
lista por su gran versatilidad.
2. Word. Siguiendo con las
aplicaciones de Microsoft, Word es el procesador de textos que empleo en mi
labor docente para elaborar documentos como fichas de actividades,
orientaciones para la realización de prácticas, listados de notas, etcétera. En
mi investigación, Word me permite elaborar trabajos académicos como artículos y
disertaciones. Aunque soy consciente de existen otros procesadores de textos
recomendables para la elaboración de trabajos de investigación, como Latex,
todavía no los he probado.
3. Power Point. La tercera y
última de las aplicaciones de Microsoft que incluiré en esta lista es una
herramienta de presentación que permite crear diapositivas multimodales. Por su
sencillez y versatilidad, se ha convertido en el soporte visual preferido por
muchos profesores para la impartición de clases, ya que permite secuenciar
información en diferentes formatos y proyectarla ante un gran público.
Asimismo, empleo esta herramienta para la comunicación de los resultados de mi
investigación en eventos de difusión científica.
4. Zotero. Es un gestor
bibliográfico que permite almacenar y clasificar referencias bibliográficas y
guardar notas a partir de la lectura de textos académicos. Al introducir palabras
clave en su buscador, se puede acceder rápidamente a las referencias en las que
aparecen estos términos. Además, gracias a su extensión para Word, permite
automatizar la elaboración de listados de referencias bibliográficas citadas en
textos académicos en una amplia selección de formatos (APA, Vancouver…) , lo
que permite ahorrar una gran cantidad de tiempo.
5. Corpus lingüísticos elaborados
por la RAE (CORDE, CDH, CREA, CORPES XXI). Son grandes bases de datos textuales
informatizadas que incorporan herramientas de búsqueda para proporcionar en
pocos segundos listados de concordancias de la unidad o unidades lingüísticas
en las que estoy interesado. Además, ofrecen información acerca de la fecha,
lugar de origen, temática o autoría de los documentos en cuestión. Se trata de
herramientas que han transformado la investigación lingüística en las últimas
décadas. Además, se han realizado diversas propuestas para la utilización de
los corpus lingüísticos en la enseñanza de idiomas, tanto primeras como segundas
lenguas.
6. AntConc. Es una herramienta de
análisis de corpus lingüísticos gratuita que permite identificar patrones
lingüísticos o estilísticos, comparar variedades lingüísticas y extraer
resultados estadísticos cuantitativos a partir de un corpus específico que el
usuario sube a la plataforma. Utilizo esta herramienta cuando deseo conocer los
rasgos lingüísticos que caracterizan a un autor o a una tipología textual en
particular, especialmente en contraste con otras variedades, mientras que los
grandes corpus lingüísticos, como los elaborados por la RAE, me sirven para
investigar cuestiones más generales de la lengua.
7. ChatGPT. ChatGPT es una
inteligencia artificial desarrollada por OpenAI que tiene la capacidad de
procesar el lenguaje natural y generar respuestas coherentes y relevantes a las
preguntas de los usuarios. ChatGPT permite automatizar tareas muy diversas,
como sintetizar, parafrasear, desarrollar o traducir textos de diversa índole,
así como detectar errores y sugerir alternativas. En mi investigación, la
extensión de ChatGPT para Google Sheets me permite automatizar el análisis de
una gran cantidad de datos lingüísticos, ya que la herramienta es capaz de
identificar, entre otras cosas, la persona gramatical, el número o el tiempo y modo
de formas verbales diversas en unos pocos minutos. Si bien es cierto que comete
errores, la labor de revisión de sus respuestas es mucho más rápida que el
etiquetaje manual, lo que la convierte en una herramienta útil para las
investigaciones cuantitativas que incluyen de grandes cantidades de ejemplos.
8. DeepL. DeepL es probablemente
sea el mejor traductor automático gratuito en línea. Si bien poseo un
conocimiento avanzado de inglés que me permite elaborar textos académicos por
mí mismo en este idioma, he comprobado que es más eficiente redactar en mi
lengua materna y traducir el texto con DeepL para posteriormente revisar y
modificar manualmente el texto. De esta forma, no solo ahorro tiempo en el
proceso de escritura, sino que también obtengo mejores resultados.
9. WordReference. Es uno de los
diccionarios en línea más populares. Lo utilizo para consultar la traducción al
inglés o a otros idiomas de palabras, locuciones o incluso fórmulas rutinarias.
Entre sus principales atractivos, podemos mencionar que incluye ejemplos de
uso, distingue numerosas acepciones de las palabras, recoge usos propios de
diferentes registros y tiene una interfaz que permite una experiencia sencilla
y rápida.
10. Twitter. Es una red social
que se caracteriza porque las publicaciones, llamadas tuits, están limitadas a
280 caracteres, aunque se pueden combinar varios de estos tuits formando hilos.
Utilizo Twitter como herramienta para hacer contactos y difundir mi trabajo
entre la comunidad lingüística. Al mismo tiempo, me permite mantenerme
informado de convocatorias o eventos relacionados con mi actividad profesional.
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