jueves, 1 de junio de 2023

Práctica 9: Taller Juegos de Mesa para la clase de lengua y literatura

 

¡Hola a todos de nuevo! En esta sesión del 24 de abril tuvimos la oportunidad de disfrutar de un taller tan divertido como el que impartió la investigadora María Samper Cerdán (@msamperc) sobre la incorporación de los juegos de mesa en el entorno educativo, concretamente su aplicación en la asignatura de Lengua y Literatura.



Aunque parezca mentira (ya que siempre hemos jugado a juegos de mesa y desconocíamos este dato), estos contribuyen a las competencias sociales, motoras y de desarrollo cognitivo de las personas. Es por ello que los juegos de mesa nos ayudan a desenvolvernos en contextos dinámicos y competitivos, ya que involucran la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Entonces, ¿por qué no incluirlos en las aulas? Surge el Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) como una metodología que fomenta el uso de los juegos en un contexto educativo con unos objetivos de aprendizaje específicos. De hecho, todos los juegos que María Samper nos presentó en la clase del 24 de abril, contribuían a la adquisición de las competencias básicas y específicas asociadas al currículo de la Lengua Castellana y Literatura. Los juegos de mesa como herramienta educativa en el aula promueve el aprendizaje activo y significativo en el aula, ya que impulsa la interacción social, la toma de decisiones, el pensamiento estratégico, la resolución de problemas y la iniciativa.

Después de que María nos hicera una breve presentación sobre el uso de los juegos de mesa como una herramienta efectiva para el aprendizaje en el entorno académico, procedió a explicarnos cómo se jugaban a los diferentes juegos que había traido a clase. Y a continuación, ¡jugamos! A mi equipo y a mí nos tocó jugar a Crónicas del crimen. 

Ninguna de nosotras habíamos jugado antes a este juego, por lo que nos tocó leer detenidamente las instrucciones. La verdad es que no nos llevó mucho tiempo entenderlo, ya que sobre la marcha íbamos aprendiendo a jugar. Desde mi punto de vista, considero que es un juego bastante entretenido, ya que se trata de investigar. Con la ayuda de la aplicación del móvil, debemos ir escaneando diferentes QR, en los que nos aparecerán diferentes escenas para interrogar a los personajes e interactuar con los elementos del caso que se nos plantea. La implicación e interacción de todos los miembros del equipo o grupo es muy importante en este juego, ya que cuanto más nos implicamos, más pistas o interrogantes podemos ir descubriendo o resolviendo. Por lo tanto, además de trabajar la capacidad de deducción, nos ayuda a dialogar, relacionar conceptos, proponer teorías, etc. Puede ser todo un reto para los aficcionados de la investigación, además de súper divertidísimo. Por supuesto, yo lo aplicaría en el aula. 

Hablando de el uso de juegos de mesa en el contexto educativo, he de decir que ni en el colegio ni en el instituto he tenido la suerte de jugar a ninguno. Bueno, ¡sí! Cuando algún día el profesor no venía a clase, algunos de mis compañeros y yo nos sentábamos al final del aula para jugar al Uno o a las cartas.


 

A lo largo de mi vida, he jugado a mucho tipos de juegos como es el caso del Tic Tac Boum, del ajedrez, el Uno, Monopoly, Party & Co Trivial, Quién es quién, entre otros, ¿Quién soy?, al dominó, Jenga, Código secreto, Taboo, y bueno, un largo etcétera. No obstante, aunque no haya tenido la suerte de jugar a alguno de estos juegos de mesa o de conocer alguno nuevo en el instituto, sí que he observado, durante mis prácticas en el instituto, cómo la profesora introducía uno de ellos en clase. 

No recuerdo cómo se llamaba aquel juego, pero los alumnos y las alumnas de 1ºESO se lo pasaron boooomba. Nunca mejor dicho, pues el juego incluía una bomba, que explotaba cuando se agotaba el tiempo. Pero este juego no era Tic Tac Boum, porque la profesora mostraba una carta donde aparecía un tema y los estudiantes tenían que decir sustantivos relacionados con ese campo léxico. Por ejemplo, de playa: sol, arena, orilla, medusa, etc. Esta clase se hizo para repasar las clases de palabras, en concreto los sustantivos.



En conclusión, durante la sesión de María Samper aprendimos que los juegos de mesa pueden ser un potencial educativo en el entorno académico, independientemente del nivel educativo en el que estemos. Definitivamente, lo podemos incorporar en el currículo si tenemos en cuenta los objetivos de aprendizaje del alumnado y sus necesidades específicas.

Espero que os haya gustado la entrada. ¡Saludos!

Sandra Hurtado






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